Además, las trufas blancas solo crecen en ciertas regiones, especialmente en Italia y partes de Europa del Este. Según sus investigaciones acerca de los climas y suelos más aptos para el cultivo, la provincia de Buenos Aires, Mendoza, las sierras de Córdoba y partes de la Patagonia tienen buen potencial. Exceso de admiración, o atrevimiento por ventura, pues a nadie le ha sido dado hasta ahora imaginar siquiera cuanto puede saber el hombre, menos aún verse privilegiado con la sabiduría que alcanzará cuando a fuerza de siglos, experiencia, padecimientos, llegue a su perfectibilidad el género humano; y esto, si algún día viene a perfeccionarse en términos que vea rostro a rostro al Incógnito que nos oculta en su seno las luces por las cuales andamos suspirando en estas aspiraciones honoríficas con que nos dignificamos, cuando nos tenemos por superiores a nosotros mismos. Por donde podemos ver que en justicia el monje ruin que irrogó tantos agravios al autor del Quijote, no es su competidor, menos su émulo: rival es, porque obran en él envidia, odio, deseos nefandos, y el rival no ha menester prendas ni virtudes, siendo, como éstas son, excusadas para el efecto de aborrecer y maldecir. La trufa negra (Tuber Melanosporum) es un alimento fresco estacional que se obtiene en los campos de cultivo de los truficultores desde el mes de noviembre a marzo.
La trufa del Périgord (de su nombre culto: Tuber Melanosporum) es un hongo extremadamente famoso por su excepcional perfume. Las trufas, explica, son un hongo subterráneo fruto de un micelio que se desarrolla en simbiosis con ciertos árboles como el roble europeo (Quercus robur) y la encina española (Quercus ilex). El primer paso para la producción de trufas negras es el cultivo de plantines de roble europeo y encina española. "El clima es fundamental para este cultivo ya que no se puede cambiar. A los cinco años, según el especialista, una plantación da unos 400 gramos de trufa por hectárea, y a los 14 años puede llegar a dar entre 30 y 40 kilos, dependiendo del manejo que se le dé a la trufera. Es justamente el proceso de laminación lo que nos permite detectar si una trufa es ideal ya que podemos ver todo su interior, lo que ayuda a nuestros expertos seleccionadores a determinar si una trufa es de alta calidad. Estas trufas en trozos son de muy alta calidad, procedentes de un auténtico terruño. Carácter muy distinto, y en alta manera trágico, tiene el ejemplo ó anécdota que castiga el pecado del orgullo. La mejor manera para conservar durante largos periodos de tiempo el sabor y aroma de la mayoría de alimentos frescos es la congelación y con la trufa esto no es una excepción: la mejor manera de presentar tus recetas con trufa negra cuando no es posible tener el alimento fresco es la trufa negra congelada.
2. Aceite de Trufa Blanca Premium: Con un sabor intenso y delicado, este aceite se destaca por su pureza y calidad premium. Cada trufa que seleccionamos pasa por rigurosos controles de calidad para asegurarnos de que solo llegue lo mejor a tu mesa. Gracias a nuestro elaborado y preciso proceso de selección de trufas, podemos garantizar que las láminas de trufas congeladas son de altísima calidad. Aparte, ignoro el por qué de celebrar tanto los temas fúnebres y las descripciones anatómicas. Respecto a la pluviometría, el ideal para las trufas es de entre 800 y 1000 milímetros de agua anuales. Lagos nunca va a olvidar aquel día que a sus 19 años, en un restaurante de Cardiff, Gales, durante una gira de rugby, probó por primera vez unas pastas con trufas. Hoy hay 300 hectáreas de producción de trufas en Argentina, pero Lagos piensa que en unos años puede haber 20.000 y superar en superficie a la nuez pecán. Pero al igual que sucede con el riego, como es un cultivo intensivo se puede adaptar el suelo. Después, una vez acondicionado el suelo se implantan los árboles. Perla ha localizado una trufa.
Otra de las ventajas de la trufa negra laminada congelada es que te permite usar en cada comida las láminas justas y exactas que necesitas, permitiéndote seguir guardando en el congelador las que te sobra para futuras comidas. Una vez elegido el terreno, deberá prepararse adecuadamente durante el otoño mediante una labor media-profunda (30-40 cm), evitando modificar los horizontes del suelo, y dejando reposar el terreno durante algunos meses, transcurridos los cuales se hará un pase de cultivador que nivele y refine el terreno, eliminando de paso las malas hierbas presentes en el mismo. "No hay una mejor manera, la nariz de un perro de caza de trufas es imposible de igualar", asegura. Debido a su benignidad no requieren ningún tratamiento salvo que provoquen alguna molestia en el perro. Elaboradas con el más fino chocolate, estas trufas ofrecen una textura suave y cremosa que se derrite en la boca, liberando un intenso y rico sabor a cacao. Bocados con un intenso sabor a chocolate recubiertos con delicadas semillas de chocolate.