No es un método muy recomendable porque resulta muy agresivo para la trufera y además las trufas que suelen encontrarse están en un estado muy avanzado de maduración. A la hora de proyectar una plantación trufera siempre son importantes los consejos de un experto. Si es verano y hace mucho calor, introduce el recipiente en la nevera durante una hora aproximadamente, pero vigila que luego no esté demasiado dura la mezcla. Madura entre los meses septiembre y diciembre (entre el final de verano y la entrada del invierno). La Trufa de verano tiene un sabor poco pronunciado. Tuber Magnatum AceitesAceite de oliva con aroma y sabor a Trufa Blanca. Se aconseja emplearla a láminas muy finas sobre comidas calientes de sabor moderado a intenso. Mas, ea, cuidemos también nosotros de comer, y más tarde, cuando hayas transportado el hijo á Ilión, podrás hacer llanto información sobre trufas el mismo. Y tú, hijo mío, ó me seguirás y tendrás que ocuparte en viles oficios, trabajando en provecho de un amo cruel; ó algún aqueo te cogerá de la mano y te arrojará de lo alto de una torre, ¡ Mis ojos no se han cerrado desde que mi hijo murió á tus manos; pues continuamente gimo y devoro pesares innúmeros, revolcándome por el estiércol en el recinto del patio.
Dispuesto estoy á entregarte el cadáver de Héctor, pues para ello Júpiter envióme como mensajera la madre que me parió, la hija del anciano del mar. Aquiles llamó entonces á los esclavos y les mandó que lavaran y ungieran el cuerpo de Héctor, trasladándolo á otra parte para que Príamo no lo advirtiese; no fuera que, afligiéndose al ver á su hijo, no pudiese reprimir la cólera en su pecho é irritase el corazón de Aquiles, y éste le matara, quebrantando las órdenes de Júpiter. 677 Las demás deidades y los hombres que combaten en carros durmieron toda la noche, vencidos del dulce sueño; pero éste no se apoderó del benéfico Mercurio, que meditaba cómo sacaría del recinto de las naves á Príamo sin que lo advirtiesen los sagrados guardianes de las puertas. Hállase actualmente en las rocas de los montes yermos de Sípilo, donde, según dicen, están las grutas de las ninfas que bailan junto al Aqueloo; y aunque convertida en piedra, devora aún los dolores que las deidades le causaron. Así las deidades hicieron á Peleo grandes mercedes desde su nacimiento: aventajaba á los demás hombres en felicidad y riqueza, reinaba sobre los mirmidones, y siendo mortal, tuvo por mujer á una diosa; pero también le impusieron un mal: que no tuviese hijos que reinaran luego en el palacio.
Aquél á quien Júpiter, que se complace en lanzar rayos, se los da mezclados, unas veces topa con la desdicha y otras con la buena ventura; pero el que tan sólo recibe azares, vive con afrenta, una gran hambre le persigue sobre la divina tierra, y va de un lado para otro sin ser honrado ni por los dioses ni por los hombres. 635 «Permite, oh alumno de Júpiter, que me acueste y disfrute del dulce sueño. 552 Respondió el anciano Príamo, semejante á un dios: «No me hagas sentar en esta silla, alumno de Júpiter, mientras Héctor yace insepulto en la tienda. 671 Dichas estas palabras, estrechó la diestra del anciano para que no abrigara en su alma temor alguno. Ellos alargaron la diestra á los manjares que tenían delante; y cuando hubieron satisfecho el deseo de comer y de beber, Príamo Dardánida admiró la estatura y el aspecto de Aquiles, pues el héroe parecía un dios; y á su vez, Aquiles admiró á Príamo Dardánida, contemplando su noble rostro y escuchando sus palabras. El Pelida, saltando como un león, salió de la tienda; y no se fué solo, pues le siguieron el héroe Automedonte y Álcimo, que eran los compañeros á quienes más apreciaba después del difunto Patroclo.
Ahora pensemos en cenar; pues hasta Níobe, la de hermosas trenzas, se acordó de tomar alimento cuando en el palacio murieron sus doce vástagos: seis hijas y seis hijos florecientes. Para ello, basta con introducir las trufas limpias en un bote de cristal, cubrirlas con brandy o un vino blanco seco, tapar y hervir al baño María hasta que haga vacío. Para ello, se deben eliminar todas las malas hierbas y raíces que puedan competir con las trufas por los nutrientes del suelo. A su vez el hongo recibe los azúcares y aminoácidos que se elaboran en las hojas del árbol y son transportados hasta las raíces donde el hongo es capaz de absorberlas. Y dicen que también tú, oh anciano, fuiste dichoso en otro tiempo; y que en el espacio que comprende Lesbos, donde reinó Mácar, y más arriba la Frigia hasta el Helesponto inmenso, descollabas entre todos por tu riqueza y por tu prole. 599 «Tu hijo, oh anciano, rescatado está, como pedías: yace en un lecho, y cuando asome el día podrás verlo y llevártelo. En seguida desengancharon los caballos y los mulos, introdujeron al heraldo del anciano, haciéndole sentar en una silla, y quitaron del lustroso carro los cuantiosos presentes destinados al rescate de Héctor.